Una directiva avanzada es un medio para ejercer el control de los asuntos personales de un individuo en anticipación de un momento en que tal vez no pueda comunicarse. La planificación brinda a las personas la oportunidad de poner por escrito sus deseos personales y puede ayudar a aliviar las preocupaciones de la familia y los seres queridos sobre atención médica adecuada. La adopción de una o más directivas avanzadas puede ayudar a preservar la autonomía de una persona, así como posiblemente eliminar la necesidad de intervención legal en caso de que la persona se vuelva física o mentalmente incapacitada.

Estas directivas cubren una variedad de situaciones y pueden adoptarse individualmente, juntas o solo las específicas que una persona necesita. Pueden cubrir autoridad financiera y legal, decisiones médicas, testamentos vitales y planificación patrimonial. Este kit de herramientas no es exhaustivo, sino representativo de las directivas más comunes y útiles.

La adopción de directivas avanzadas es a menudo una decisión difícil para las personas que aún no han considerado la planificación para el final de la vida. Sin embargo, tales decisiones deben tomarse al mismo tiempo que las ejecuciones de testamentos y otros documentos sobre el final de la vida, para garantizar que la persona haya establecido suficientemente las guías para el tiempo anterior a su fallecimiento y no solo después de su fallecimiento.

Parte de tomar decisiones informadas también requiere comprender qué opciones de cuidado están disponibles y bajo qué circunstancias una persona puede tener acceso a recursos particulares. Por la situación mundial en curso, hemos proporcionado recursos adicionales sobre los Estándares de Cuidado Durante Crisis de Colorado, que pueden informar qué decisiones médicas pueden estar disponibles para las personas en diferentes puntos de atención médica durante una crisis.